lunes, mayo 12, 2008

Soneto 116

Ya que "no tengo tiempo", "estoy muy ocupada", o que estoy escribiendo cuatro mini-cuentos a la vez y aún no termino ninguno, les traigo un extraño poema melancólico shakespeariano, que describe tanto en... Pero en fin, no es mi finalidad condicionarlos para la lectura que harán a continuación.
Dejo también la versión en español, aunque no me gusta mucho, para aquellos que sufran en su intento de comprender el inglés de finales del siglo XVI.


Let me not to the marriage of true minds

Admit impediments: love is not love

Which alters when it alteration finds,

Or bends with the remover to remove.

Oh no! It is an ever-fixed mark

That looks on tempests and is never shaken;

It is the star to every wandering bark,

Whose worth's unknown although his height be taken.

Love's not Time's fool, though rosy lips and cheeks

Within his bending sickle's compass come;

Love alters not with his brief hours and weeks,

But bears it out even to the edge of doom.

If this be error and upon me proved,

I never writ, nor no man ever loved.




Déjame que el enlace de dos almas fieles
No admita impedimentos.
No es amor el amor
Que cambia cuando un cambio encuentra,
O que se adapta con el distanciamiento a distanciarse.
¡Oh, no!, es un faro eternamente fijo
que desafía a las tempestades sin nunca estremecerse;
es la estrella para todo barco sin rumbo,
cuya valía se desconoce, aun tomando su altura.
No es amor bufón del Tiempo, aunque los rosados labios
Y mejillas corva guadaña sigan:
El amor no varía con sus breves horas y semanas,
Sino que se afianza incluso hasta en el borde del abismo.

Si esto es erróneo y se me puede probar,
Yo nunca nada escribí, ni nadie nunca amó.

3 comentarios:

Kenneth Moreno May dijo...

paradójico final que es imposible enfrentar. El final que es como el sello del poema... Para amar es necesario violar todos los sellos, así que es paradójico que al intentar probar que nadie ha amado sea necesario obligarnos a amar.

que cosas quelicerata

N.N. dijo...

El amor mismo es una paradoja. Y moriremos tratando de definirlo en pesadillas. Pobres poetas, ponerse en tal tarea titánica de definir lo indefinible....

Kenneth Moreno May dijo...

De lo que no se puede hablar es mejor callar