Nimiedades

Me pasé más de quince minutos tratando de explicarle a alguien que en efecto es mayor que yo qué son la sinestesia y el retruécano. Además, otra persona me pregunto dónde quedaba Panamá.
Por Bierce, ¿Estos son mis malditos contemporáneos? Esta es una pregunta vana, por supuesto, claro que lo son.
***
Tengo que dormir más. Anoche dormí un poco menos de dos horas y eso tuvo un resultado desagradable en los sucesos del día de hoy. El más resaltable de esos sucesos fue un episodio realmente estúpido en el cual dejé que una contemporánea (Que es bastante agradable y culta, aunque no muy discreta) leyera ciertos documentos que no es de mi agrado sean puestos ojos ajenos sobre ellos. Ahora se ha enterado de partes de mi alma que viven mejor en las tinieblas y me metí en un severo problema. Tendré que darle explicaciones a tanta gente...
En este momento busco una forma de vengarme y poder decir "Yo también se cosas sobre ti...", incluso aunque yo sea la responsable de este hecho idiota y acabe enterándome de cosas que no quería saber, como de costumbre.
***
Quiero aprender a tocar el cello.
***
Siempre que escribo sobre mí misma en vez de publicar escritos-críticas-vídeos, es porque estoy enojada. Hoy estoy enojada porque quienes me rodean soy muy putamente felices y yo parezco estar satisfecha en mi mar de desgracias. El problema es que aunque lograra ser feliz me aburriría no tener mi papel de inadaptada miserable y lo sabotearía todo. Sabotear todo incluye dañar a todo aquel que me quiera suficiente como para no desear dejarme en mi miseria.
Es que, en el fondo, me molesta un poco andar arruinándole la felicidad a seres que según mi juicio no lo merecen.
A veces consigo no arruinársela.

***
Me corté de forma bastante fea con una rosa. Juro que esta vez no fue intencional... necesitaba arrancarla, no tenía tijeras a mano.
Es una larga historia, mejor para otra noche.
***
Aquel ser que sólo rompe su frialdad hacia mí para torturarme psicológicamente por todo lo que (inconscientemente, y esta vez sí que digo la verdad)le he hecho y decirme que aún no me odia del todo- del todo, está en uno de sus largos periodos sin aparición.
Ojalá apareciera, ojalá yo no fuera tan cobarde y dijera que me hace mucha falta.
***
Aposté que nunca, nunca, nunca me iba a leer cierta novela bastante comercial.
Adivinen qué; perdí la apuesta, pero me gustó la novela.

No más nimiedades por esta noche, que si no duermo acabaré matando a alguien.