lunes, enero 21, 2008

Otro Día.

Un día despiertas y el sol congela.
Tratas de seguir durmiendo y volver a despertar, pensando que es un sueño. Vuelves a despertar y el sol sigue helando. No encuentras la razón, porque no es invierno y el día parece cálido. Miras por tu ventana y descubres que el cielo no es normal. No puedes decir por qué, pero no es normal.
Tu habitación es extraña, amenazante y fría. Tratas de arreglar eso pero no encuentras cómo. Sales de tu cuarto, te bañas con agua extraña y te comes un desayuno que no sabe a nada. Prendes la
TV y sólo ves a gente estúpida hablando de cosas estúpidas. Piensas que al menos eso es normal.
Sales de tu casa y te encuentras con que tus vecinos y conocidos son hostiles y no te reconocen. Caminas por la calle desierta y sucia hasta llegar a un edificio gris y aburrido que resulta ser tu lugar de trabajo. Subes y te sientas en tu apretado y monótono cubículo rodeado de un montón de seres que a pesar de su apariencia humana se comportan como robots. Un hombre rígido y desagradable(-Otro robot-Piensas- Tal vez mi jefe) te asigna una pila de trabajo asfixiante y aburrido. Empiezas a pensar que te equivocaste de edificio; o peor, de vida.
A la hora del almuerzo comes tu desabrido
sandwich en un rincón para no tener que acercarte a la gente-robot (Aunque realmente ellos tampoco intentan hablarte). Vuelves a tu cubículo y trabajas lo más rápido posible para volver a tu casa pronto.
Lo logras, pero tu casa sigue viéndose vacía de todo y sin embargo llena de objetos. Te sientes desconsolado y llamas a alguien que recuerdas que siempre te comprende y tiene palabras amables para ti. Te contesta de manera agresiva, tú tratas de hablar, pero él se enoja y te cuelga el teléfono.
Quedas muy triste, pero te dices que todavía puedes ir a cine y animarte.
Vas y ves una película estúpida sin mensaje alguno, en una sala donde las sillas no son cómodas y comprar unas
crispetas que saben a papel y una gaseosa pequeña vale más que el boleto de entrada.
Sales del cine deseando que las películas se hicieran como "en los viejos tiempos" y que aquellas personas horribles no contestaran sus fastidiosos aparatos en medio de la película. Protestaste por eso y te abuchearon.
Llegas a tu casa de nuevo y te acuestas en tu cama dura, odiando ese día y ese mundo como nunca habías odiado nada.
Entonces te dices:-No puedo entenderlo. Nunca hubo un día tan horrible y jamás habrá otro así.-
Pasa el tiempo mientras te haces preguntas que no puedes responder e intentas recordar sucesos que parecen desvanecerse en tu cabeza. Perdido, desdichado, así te sientes. Luchas con el sueño y acabas venciéndolo. Hasta que al fin...
-He concluido que esto sólo es una alucinación, un delirio provocado por alguna circunstancia extraña que no alcanzo a comprender. Lo único que puedo hacer es olvidar esta pesadilla, recordar este sueño como si hubiese sido un día feliz, cálido, con personas amables y películas interesantes.
Pones todo tu esfuerzo en cambiar tus recuerdos y lo logras, le mientes a tu memoria para ser un poco más feliz.
Cierras tus párpados, duermes, convencido al fin de que viviste un día extremadamente feliz y afortunado.

Al día siguiente, un día como cualquier otro, tras despertarte, descubres asombrado sin encontrar una razón precisa... que el sol congela.

Better while listening to: Labyrinth - The Cure

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