lunes, febrero 02, 2009

Esa condenada versión de los hechos

Esta es una versión torcida, condensada, tremendamente modificada y desde un punto de vista distinto (y menos claro) de una historia que publicaré luego.
-¿Vas a volver?
-Sí. Pero no me esperes.
Juro que ya no lo espero. No espero nada, no espero a nadie. Estoy estancada, el tiempo se ha detenido. Pero sólo en mis manos; afuera, cada segundo parece extinguirse en vano.
No hay tiempo. Todo es ahora una simple cadena de sucesos. Una cosa lleva a otra, y todas al maldito inicio. Ya ni me importa.
La muerte, la vida, la noche, su significado es el mismo para mí. En la absoluta monotonía, en la nada insertada en el todo, sobrevivo. Y soy inmortal... la única cosa que parece pertenecerme en este mundo de ideales de cartón.
Tan inmortal.
Tal vez no del todo...
Dijo... dijo... dijo que algún día volvería.

No hay comentarios: