martes, enero 06, 2009

Pequeña historia sobre una matica de acónito y un hombre triste al que le gustaba la carne en punto azul

Se sentó y comenzó a comerse las flores. Eran color púrpura, púrpura azulado, él sabía que así serían. También esperaba que funcionaran. A él le gustaría un método rápido e indoloro, pero no se pudo porque por alguna razón el monóxido de carbono no le hacía mucho efecto. En realidad se tuvo que salir del garaje donde estaba porque ya tenía mucha hambre y había decidido que si en doce horas seguía vivo era bobada seguir con eso. Pensó en saltar de un puente, no lo hizo porque el río le pareció muy cochino, y si él se iba a matar, no iba a ser nadando en mierda. Esos eran sus pensamientos, los cuales trataban de negar el hecho de que las alturas le daban mucho miedo. Y así fue, que el día en que se alejó de la baranda del puente,y de aquellas aguas inmundas, que se preguntó si en realidad él era un hombre cobarde. Lo de cobarde ya lo había aceptado, se lo decía su mamá cada vez que berreaba al oír la pólvora decembrina. Era lo de hombre lo que el dudaba. No precisamente la parte de hombre hombre, él se consideraba heterosexual (Aunque pensándolo bien, esa cosa de matarse comiendo flores estaba como rarita), pero sí la parte de hombre humano. Se lo contó a su mejor amigo y este le respondió "Parce, andá donde un psicólogo". Luego no le contó a nadie más.
Se dirigió a la estación de metro más cercana al puente, y allá los pasajeros lo miraron feísimo, como si oliera maluco. Y de hecho, él mismo se dio cuenta de que olía a pura chanda de la calle. Lo sabía porque le pasaba cuando sudaba, y el pensamiento de ahogarse entre desperdicios humanos lo había agitado un poco. Las personas, cuando lo conocían, le preguntaban que si tenía perros, desconociendo que los perros de toda raza, tamaño y condición insistían en morderlo. Así que pensó, que para matarlo, se necesitaba algo no para matar humanos, pero sí para matar eso.... eso que él creía, no, creía no es la expresión correcta, sabía que él era. Compró una cuchilla
de plata, y quiso cortarse las venas con ella. Era tal la agonía de rozar el material con las yemas de los dedos que todavía las tenía vendadas, y por supuesto, jamas habría sido capaz de quitarse la vida con el trozo del brillante metal. Le tenía tanto miedo al dolor... Y en esas, tecleando con la mano izquierda porque la derecha estaba como rociada con ácido, halló algo que podría terminar con todo. Unas flores. Acónito, así se llaman.
Fue a un vivero, las compró, luego de oír las fastidiosas recomendaciones acerca de como-no-intoxicarse-con-acónito y fue a sentarse debajo de un urapán a ver el crepúsculo, hallándose en su situación actual. Púrpura azuladas y no olían muy bien que digamos. Ya estaba algo oscuro y no se olía nadie en los alrededores.
Pensó que al menos las capacidades de su nariz eran un poco útiles. En cambio, los colmillos y el oído no. Fastidiaban. Tardó en darse cuenta de que no era normal que los sonidos agudos dolieran tanto. ¿Acaso a su madre, o a sus seis hermanos, les interesaba? Se dijo que no debía pensar en cosas tan aburridas y le pegó un buen mordisco a la planta que tenía consigo.
Bostezó cansado del ajetreado día, alzando la mirada mientras masticaba las flores amargas. Entre las nubes sucias de la ciudad la luna redonda se levantó resplandeciente, golpeando con fuerza en sus grandes ojos dorados...

Better while listening to: Seventh Son of a Seventh Son - Iron Maiden

4 comentarios:

Anónimo dijo...

me gustaria que cuando muriera , no fuera aogada, me fastidia no poder respirar, le tengo el panico..mmm...metodo mas faciles comer veneno no?...mmm..tarada¡¡¡(pensando en voz alta)bueno pss ya recibi o aun estoy recibiendo mi castigo que en verdad duele muchoooooooo no me gusta agonizar¡¡¡¡¡¡es lo peor en toda mi vida....EL DIA FELIZ..maldiito sea me dejo en mi cama chillando toda la tarde y no me podia levantar..es horrible..bueno me lo merecia T_T

N.N. dijo...

No te lo merecías, no digás bobadas.
Relájate, nadie está enojado contigo.

Anónimo dijo...

Y el dichoso hombre lobo murio o no?

N.N. dijo...

Lo dejo a tu intepretación.
Supongo que la luna a veces tiene malas costumbres.