Salimos de la biblioteca y era tarde.
-Fue justo como The Wall de Pink Floyd.-Exclamé-Malditos bastardos*. (Reemplácelo por cualquier palabra furiosa que se le ocurra).
-Sí, cierto...
-Te ves muy feliz.
-Sí.
-Tu sonrisa es muy falsa.
-Acabé de llorar. Creo que lo haré otra vez.
-Pero...
Ni traté de consolarle. No nos entendemos mutuamente, pero al menos más de lo que el resto del mundo nos entiende. Caminamos en silencio hasta que llegamos a algún sitio, alguna estación, o algún principio.
-Vas tarde.-Le dije.
-Mmh sí. Adiós.
-Adiós.
-Por favor; (Añadió) no te pongás triste si llego a hacerte algo.
Se fue. Camina rápido.
-Esperá...
¿Qué hará? Sé que va a hacer algo. Pero no sé que pasa. Y tengo tanto miedo y tal enredo en la mente que a duras penas puedo respirar.
1 comentario:
me encantó..... muy lindo y horroroso
Publicar un comentario